21 AL 23 DE OCTUBRE DE 2016
IX JORNADAS DE LA NEL
Actividades en sedes y delegaciones

Violencia y Lazo social
por Betty Abadi

Inicio haciendo referencia al argumento de las Jornadas de Guayaquil.[1]

Las violencias arrojan luz sobre la estructura de lo humano. No se pueden erradicar, a pesar de lo que piensa la educación. Indican la inexorable presencia de la pulsión de muerte que habita en el sujeto y en la civilización, como demostró Freud, y dan cuenta de la crueldad que va contra el principio integrador de ésta, así como de la imposibilidad de eliminar la tendencia destructiva del alma humana". ¿Cómo abordarlas?

La generalizaciónn del término violencia en el campo social y global, así como la manera enloquecida en que ella se presenta hoy en el mundo (proliferación de la segregación y del racismo), nos colocan frente a la imposibilidad de escapar de la barbarie que se aloja en la civilización. Esto, al ser leído desde el discurso analítico, nos permite ir mmás allá del sentido histórico, para ubicar las coordenadas estructurales de lo que podemos observar en el discurso común, donde el término violencia se ha convertido en denominador de muchas acciones humanas (violencia política, social y económica, violencia familiar y escolar, entre otras) y extraer sus consecuencias para la clínica.

Los títulos de las Jornadas de la Sede Caracas y de la NEL están vinculados de una forma u otra. ¿Como responder desde el psicoanálisis lacaniano a una clínica causada por la violencia, las agresiones, los terrorismos, las migraciones, las muertes diarias de miles de personas son el tema que nos acontece día a día? Hay que aclarar que La crisis en la cura analítica es una cosa y otra es la crisis en el contexto social

He trabajado este tema en otras oportunidades, intentaré darle una vuelta más desde la teoría para entender que lleva al ser humano a este estado de violencia.

La violencia es una constante en la historia del ser humano, es una condición intrínseca al ser hablante, como lo dice muy bien el argumento de las Jornadas de la NEL.

Hay violencia por crímenes pasionales, por imponer un orden, para provocar miedo cuando se quiere imponer poder, entre hombres y mujeres, por intriga, por guerra, para marcar territorio, en las escuelas entre los niños, etc.

Muchos de estos actos violentos se dan en forma normal o encubiertos, bajo la protección de los padres, los maestros, el estado, los gobiernos y siendo todos estos actos respaldados por una causa justa.

Pero que pasa cuando la violencia es el imperativo de una política social de Estado, bajo el mensaje de la mentira.

Estamos actualmente frente a un sistema que intenta mostrar una democracia antidemocrática, ideológica, fundamentalista, que pudiéramos compararla con el Fascismo y el Nazismo que emergieron de formaciones Democrática.

Pero no voy a hablar de política ni de sociología.

Aunque me voy a referir brevemente a lo que Hannah Arendt trabajó en su obra sobre el totalitarismo El Origen del Totalitarismo[2] ( 1951) como construcción del ser humano y lo voy a relacionar con lo que Freud plantea en Psicología de las Masas.

Hannah Arendt plantea que el totalitarismo no es un tipo de sistema social, sino el resultado institucional de la degradación del espíritu, tanto colectivo como individual"

El totalitarismo, surge, o puede surgir, sobre las ruinas del pensamiento político. Es, a su vez, la condición de vida de esa construcción imaginaria que los sociólogos denominan la sociedad. Allí donde desaparece la diferencia entre el mundo del pensar y el del actuar desaparece la política y así el Estado ya no será de todos sino todos seremos del Estado.

Habiendo perdido la condición política, dejamos objetivamente de ser ciudadanos y con ello nos convertimos en seres banales. Y si somos banales, todos nuestros actos, incluyendo nuestras maldades, serán banales. Es el sentido original de la banalidad del mal.[3] No puede pensarse entonces en la banalidad del mal sin pensar en la banalidad de los malvados, lo que no quiere decir, por supuesto, que el mal será siempre banal. El mal es banal cuando es cometido por seres banales y, sobre todo, banalizados. Los ideólogos, los grandes fundadores del Estado totalitario estaban, por el contrario, muy lejos de ser seres banales. Eran, sí se quiere, no demonios, pero sí, seres demoníacos. Pero las innombrables maldades de los seres demoníacos no habrían podido jamás cometerse si no hubiesen contado con la colaboración de multitudes de seres banales.[4]

Es decir que la maldad radical y la banal se apoyan una a otra para que surja el mal.

Hannah Arendt plantea que todo régimen totalitario es precedido por movimientos de masas sociales dirigidos por una figura de AMO y la masa la forman todos los que pertenecen a esa población que ella llama banal ( podemos ubicarlos en los pranes, jefes de bandas, colectivos), es decir son los sujetos que independientemente de su clase social se ponen al servicio de un líder y de un estado totalitario, convirtiéndose estos sujetos en la classe de poder. se crean bandas que dominan y generan temor ante la sociedad en la cual les toca actuar, ( violencia, inseguridad, secuestros….)

Freud en El malestar en la cultura,[5] va a decir que Eros debería ser el programa de la civilización, pero luego constata que hay un malestar que queda libre y que marca un vacío en el sujeto.

Miller en un articulo Poli(e)tica[6] plantea que: Malestar en la cultura quiere decir , división del sujeto en la civilización. Eso quiere decir que hay un fracaso de la identificación de la pacificaciónn identificatori simbólica, un fracaso de la identificación para resolver el problema que nosotros llamamos del goce, y que a pesar de la identificación el plus de goce continua dividiendo al sujeto

Hay una diferencia un vacío entonces entre lo Simbólico que intenta hacer la paz, la cohesión y el orden y lo Real que produce el malestar.

Se da lo que plantea Freud como una reacción a lo contrario y que lo va a llamar TANATOS, es el nombre de muerte que resiste a lo Real, es decir lo no pacificado por lo simbólico,( surge del goce pulsional).

Por que Freud designó a Thanatos como pulsión de muerte? Porque dice que en el fondo esto provoca una satisfacción y se da cuenta que ambos, Pulsión de Muerte y la Pulsión de Vida o Libido producen satisfacción, lo que designamos con Lacan como goce.

Tendríamos por un lado EROS como el programa de la civilización TANATOS como anti-programa, empuje a la destrucción, hostilidad, guerra de todos contra todos. Encarna el Imaginario que Lacan[7] planteó en el Estadio del espejo, en la relación primera se da en una agresividad en la cual no hay espacio para dos, o tu o yo; se confunden ambas imágenes, el yo y el otro; lo que se obtiene en este período es una persecución imaginaria que se da con el objeto.

La pregunta que se hace Freud[8] es como controlar la pulsión de muerte, cómo se atempera o tapona esa pulsión de muerte, esa pulsión agresiva, que viene de afuera Freud responde con el súper yo, como civilizador .

Miller en el articulo de Poli(e)tica[9] , dice que El súper yo traduce el hecho que una parte del Ego va a soportar esta energía agresiva para con el resto del Ego. Es lo que justifica el empleo del termino Súper Ego para el Súper yo….Eso supone que hayamos admitido como primaria la agresividad, que hayamos admitido como primaria la pulsión de muerte en tanto que dirigida hacia el mundo exterior. Si se admite como primario, entonces se puede decir que vuelve sobre el sujeto, aunque quede por saber como se trata de dar cuenta de eso. Vuelve sobre el sujeto y es por lo que encontramos en el sujeto sentimientos de culpabilidad y necesidad de castigo….

¿Quiénes son entonces los responsables según Freud del retorno de la respuesta del exterior sobre el sujeto? Son, dice, las instancias parentales que hacen que el sujeto por diferentes razones renuncien a sus satisfacciones, satisfacciones pulsionales

Freud lo dice en El malestar en la cultura. Es la dependencia en relación al Otro como Otro del amor, es decir que esta renuncia, este desamparo, lleva al sujeto al llamado al Otro del amor.

Esto nos hace ver, dice Miller, que no es por el súper yo sino es por la angustia de lá pérdida del amor producto de una relación con el Otro como una autoridad externa..

Silvia Ons en su libro Violencia/s [10] recuerda que Miller en su seminario El Otro que no existe y sus comités de ética habla de que en este siglo XXI o era contemporánea es el objeto a quien toma el lugar del ideal. los Gadget, los productos de consumo invaden los escaparates ofreciéndose como plus de goce.

Es una forma de marcar un deseo particular dictado por el consumo social, el objetivo de alcanzar el producto a cualquier precio propicia la violencia, tener el objeto es tener el ser.

Y esto lleva no solo al consumo del Gadget, sino también al consumo del poder por el poder.

Fernando Mires, en un articulo sobre La maldad totalitaria[11] 2013, al hacer referencia sobre Hannah Arendt dice que las ideologías totalitarias están destinadas a minar las reservas espirituales de los seres humanos, a minar sus capacidades reflexivas y sus juicios de los valores, todos estos sustituidos por la ideología totalitaria. Dice que las universidades son convertidas en museos ideológicos y dice aquel que es poseído por una ideología de este orden no piensa, es pensado y poseído por esta ideología.

Me preguntaba si la introducción de estos elementos en la población banal cumple la función de un Dios que viene a sustituir a esa Imago de la imagen Paterna que se ha perdido en esta era donde el objeto a ha venido a ocupar ese lugar de ideal.

De lo que se trata es de reducir la capacidad, no solo pensante sino la capacidad espiritual del individuo y, poder depositar en cada uno de ellos un amor particular dirigido a la banalización del pensamiento, esto conlleva a cada individuo a obtener su objeto a por la vía en que cada quien define como valida, la violencia fin para el logro del objetivo.

Habría que preguntarse qué pasa con el Súper yo, con Eros y, con Tanatos .

En la constitución de un sistema totalitario, anárquico con leyes para unos y leyes para otros, lo que se establece es una desmoralización general en donde la pregunta es ¿qué es lo justo y que lo injusto, qué es lo verdadero y qué es lo falso? Cuando eso deja de estar presente en la conciencia del sujeto cuando la pregunta por el bien y por el mal calla, entonces podíamos decir con Hannah Arendt estamos en presencia de sujetos banales, sometidos a la presencia de un amo o líder supremo que arrastra a una masa que dejó de pensar y por ende de actuar .

Si, los sujetos inmersos en la ideología totalitaria ( banales) no piensan y no existe para ellos la amenaza del mal, la amenaza del castigo. No es posible entonces reconocer el bien, podemos decir, si no existe el castigo, si no se reconoce el mal, todo esta permitido.

Boris Muñoz en un arículo publicado en Prodavinci el mes pasado, Ante el desmoronamiento,[12] hacía una referencia a la Polonia comunista. Tomo sus palabras: La Polonipolitiquea de la cortina de hierro era –por diseño– una sociedad de cómplices. Cada quien delinquía porque todos debían transgredir la ley para sobrevivir. Si todos participaban, no hay necesidad de torturarse con remordimientos personales. En Polonia se le llamaba a este estado de cosas la kombinacja –la combinación– refiriéndose a las redes de corrupción que se explayaban como un rizoma por toda la sociedad. Visto de otra forma, el Estado comunista hacía cómplices a todos sus gobernados porque así los dominaba. Y, en general, los regímenes totalitarios, como Cuba, operan de esa forma. Algo análogo ha sucedido en Venezuela donde la renta petrolera ha sido como una gran vendimia en la que todos participan. Se actúa según lo imponen las circunstancias. Y las circunstancias dictan vivir a través del soborno, el chanchullo, la propina y el bachaqueo. La omnipresente corrupción es atribuible al orden de las cosas o el feroz desorden. En consecuencia, si el sistema es corrupto todos pueden aspirar a la absolución de la responsabilidad individual.

Esto me lleva a pensar, como lo plantea Ana Ruth Najles en su articulo, ¿Por qué la violencia? [13] que, Cuando J. Lacan introduce los cuatro discursos como fundantes de todo lazo social, eso equivale a decir que la sociedad no existe como entidad natural. Sólo existe por el lenguaje que se pone en forma en un discurso. Y esos discursos son los que ordenan los distintos modos de gozar, o sea, los distintos modos de vida de los seres hablantes. Para todos el mismo goce,

E imponer un mismo goce para todos no se logra sin violentar a cada uno.

NOTAS

  1. Fragmento del Argumento para las jornadas de la NEL en Guayaquil, 2016
  2. Arendt Hannah El Origen del Totalitarismo, Alianza Editorial 1951
  3. Idid
  4. Idid
  5. Freud S. Malestar en la cultura, Ballesteros, Tomo III, 1945
  6. Miller J.A. articulo, Poli(e)tica
  7. Lacan, J. La agresividad en psicoanálisis, Escritos 1, Siglo Veintiuno Editors
  8. Freud S. Malestar en la cultura, Ballesteros, Tomo III, 1945
  9. Miller J.-A. articulo, Poli(e)tica
  10. Ons Silvia, Violencia/s, Buenos Aires, Paidos
  11. Mires Fernando, La maldad totalitaria, Revista Virtual Prodavinci, 2013
  12. Muñoz Boris, Ante el Desmoronamiento, Articulo Revista Virtual Prodavinci, 2016
  13. Najles Ana Ruth ? Por que la Violencia? Revista Virtual, Virtualia 11 año 2004
NEL - Nueva Escuela Lacaniana