21 AL 23 DE OCTUBRE DE 2016
IX JORNADAS DE LA NEL
Jornada Clínica

Desplazando el Neo-borde sin violencia
por María de los Angeles Morana

El autismo invita a interrogar qué ocurre cuando los agujeros son expulsados del mundo y del cuerpo y éste se constituye en "límite infranqueable"[1]. ¿Cómo mover un borde afincado en la iteración, e incluir la construcción de un objeto pacificante cuyo uso se amplía y complejiza? El autista no trata de cicatrizar un agujero dándole borde, sino más bien de clausurarlo. La forclusión no inscribe lo que el ombligo del sueño anuda[2]. Cuando ese ombligo no constituye el borde, la cicatriz de lo reprimido primordial, hay ausencia real de borde de un agujero en lo real[3]. Para que el borde surja como "algo más que un tapa agujeros", como "objeto mediador entre el sujeto y el Otro"[4]el abordaje analítico introduce: una presencia del Otro soportable y su cuerpo dispuesto a prestar sostén, el respeto a las iniciativas y modo en que el niño trata sus objetos de goce , el abstenerse de hacer recaer la demanda sobre la necesidad y una inclusión de lo nuevo junto a la extracción de otra cosa que se produce a través de un acontecimiento de cuerpo como extracción de goce, no como efecto de significación[5]. El concepto de borde incluye elementos que se interpenetran y suscitan investidura libidinal: el objeto autista, el doble y el interés específico[6].Sus funciones son: proteger contra el deseo del Otro, atemperar la angustia, situar el goce pulsional en el objeto fuera de cuerpo y dinamizar al sujeto (cuando el interés usado para protegerse del Otro se convierte en competencia de la que se apropia) posibilitándole inserción social. Este borde, frontera y canal hacia el mundo, es distinto al abierto sobre el cuerpo "a partir de las zonas erógenas cuando se extrae el objeto a"[7]. Objeto concebible para Lacan como lo que se puede "asir con la mano…para arrojarlo"[8]. El autista lo retiene e intenta dominarlo para alejar la angustia. Su cesión le desgarra (Miller, abril/1988). Falto del límite de un borde simbólico, un hablaser "carente de envoltura corporal, que no reacciona ante la imagen de su cuerpo", instaura "una neo-barrera corporal en-o bajo-la cual se encierra", ante el no funcionamiento del espejo[9]. Sin un cuerpo efecto del espejo, con un cuerpo real que goza, para desplazar el neo-borde acude al objeto o al uso del otro como objeto. Si consigue aflojarlo, es posible "un instante" en el que su indiferencia cede. Ni el borde ni la competencia inherente a él se interpretan; ambos son "desabonados del inconsciente"[10]. Le permiten tratar el traumatismo de la lengua sobre el cuerpo. Estas invenciones no surgen de reeducarles. Los autistas de alto nivel testimonian cómo les aterroriza una intervención que rechaza activamente sus estrategias. Arrebatarles sus recursos para adiestrarles a cualquier precio, es hacerles objeto de violencia, allí donde es posible encontrar con cada uno lo que funcione para él como apoyo de la vida.

NOTAS

  1. Laurent, E. "La batalla del autismo". Bs. As., Grama, 2013. cit., p.84.
  2. Schejtman, F. "¿Qué es un agujero?" En: Estudios sobre el autismo I. Bs .As., Diva, 2014.cit., p.84.
  3. Laurent, E. Op.cit., p.101.
  4. Maleval, J.-C. "Clínica del espectro del autismo". En: Estudios sobre el autismo I. cit., p.50.
  5. Laurent, E. Op.cit., p.85.
  6. Maleval, J.- C. Op. cit., p.53.
  7. Maleval, J.-C. "¿Por qué la hipótesis de una estructura autística?". En: Estudios sobre el autismo II. cit., p.85.
  8. Lacan, J. El Seminario. "Libro XXIII. El Sinthome". Bs.As., Paidós, 2006.cit., p.83.
  9. Laurent, E. Op. Cit., pp.79-80.
  10. Maleval, J.-C. "Clínica del espectro del autismo". Op.cit., p.71.
NEL - Nueva Escuela Lacaniana