21 AL 23 DE OCTUBRE DE 2016
IX JORNADAS DE LA NEL
Jornada Clínica

Las pasiones del autista
por Piedad Ortega de Spurrier

Lacan habla primero de las pasiones del sujeto: amor, odio, ignorancia. Es la época de la clínica de la falta en ser, la clínica donde el sujeto busca en el Otro algo que esta fundamentalmente perdido, falta que se produce en tanto el significante no lo puede decir todo y que es lo que constituye el fundamento del trauma.

Sabemos que Lacan plantea la existencia de un sujeto autista en tanto aun cuando no tome la palabra está inserto en el discurso.

Reconocemos en el autista un funcionamiento subjetivo que se caracteriza por una retención de los objetos pulsionales, lo más evidentes la huida de la mirada, estrabismo, encopresis y el mutismo. Es esa la pasión del autista, es por esto que dichas cesiones pueden experimentarse de forma desgarradora.

¿Cómo opera está pasión de no ceder sus objetos? El autista se construye un "caparazón" término que nos trae Eric Laurent a partir de Tustin en 1987 para referirse al borde autístico y su modo de funcionamiento a modo de una burbuja de protección que hace posible defenderse de las manifestaciones del Otro, por ende, el autista carece de cuerpo y de una imagen.

Un caparazón o capsula muy sólida, trae como consecuencia que el autista manifieste una retracción masiva del Otro. Es una defensa precaria, porque no tiene las condiciones de recubrir en forma permanente el traumatismo inicial que tampoco le permite la existencia de un lugar donde al sujeto se le haga posible alojar su falta.

Las prácticas de automutilaciones intentan producir un lugar de pérdida que de un lugar a ese exceso de goce que embarga al autista. Aún cuando el caparazón ejerce una función de protección frente a las manifestaciones del Otro, las amenazas subsisten, por eso muchos autistas tienen miedo a los entornos desconocidos.

Miedo o destrucción

¿Por qué un mundo en que reina el caos? Como mencionamos anteriormente el caparazón no llega a recubrir el peligro que constituye el traumatismo de las palabras, la hiancia traumática inicial que debió de haberse producido por la inscripción del lenguaje sobre el cuerpo no se produjo y el borde no puede obturarlo totalmente. Por eso el Otro se mantiene de forma amenazante, sin falta. En consecuencia, la castración en lo real siempre está presente, por esto también con frecuencia los autistas se muestran "intolerantes al agujero" (Laurent), sede de todo tipo de pérdidas o que alojan creaturas amenazantes (Tustin), ocasiones en las que algunos taponan o recubren ese agujero con mantas o vestuarios.

Cabe remarcar sobre el tipo de objetos que interesan al autista. Aquellos que convocan una completud y no son representativos en un intento de dominar el agujero, sea llenándolo o vaciándolo, abriendo o cerrando, rompiendo o reponiendo.

Existen otros objetos que les permitan hacer aparecer un agujero en el mundo para dar un tratamiento al exceso de goce y dominar el surgimiento de un agujero, bajo la modalidad de la exploración o su tratamiento. Se trata de un intento fallido del tratamiento del agujero, bajo la forma de una empresa de dominio que refuerce aquel caparazón en su ineficiencia en volverlo totalmente hermético.

La construcción de un borde

¿Cómo poder constituir un borde que cumpla una función más amplia que solamente tapar un agujero?

Se trata de construir un objeto mediador entre el sujeto y el Otro; cabe destacar que en primera instancia, esto es posible si se presta atención a las iniciativas del sujeto autista.

Los Lefort, más orientados por la estructura del Parletre, subrayan que hay que poner en juego una falta a través del Otro para hacer advenir una demanda que recaiga sobre un objeto de la necesidad. Es decir que para la construcción del borde hay que partir de la elaboración de una pérdida del objeto del goce, para hacer posible la inclusión de lo nuevo.

Finalmente se trata de transformar la defensa autística, verdadera pasión que se despliega desde el borde aislante hasta el borde dinámico, incluso se puede llegar al borramiento del borde en algunos autistas de alto nivel, de tal manera en ocasiones sea socialmente imperceptible y nunca puedan ser diagnosticados como tales.

REFERENCIAS

  • Maleval, Jean –Claude.- ¿Por qué la hipótesis de una estructura autística?, art. Estudios sobre el autismo II, Biblioteca de la Colección Diva Buenos Aires, Argentina 2015
  • Tendlarz, Silvia Elena.- Clínica del autismo y de la psicosis en la infancia, Biblioteca de la Colección Diva Buenos Aires, Pág. 149-162, Argentina 2016
NEL - Nueva Escuela Lacaniana