21 AL 23 DE OCTUBRE DE 2016
IX JORNADAS DE LA NEL
PLENARIA: Violencias y guerra

Pensar la guerra y la violencia en el México de hoy
por Paula Del Cioppo

El psicoanálisis proporciona herramientas valiosas para pensar la violencia y la guerra como hechos inherentes a la condición humana. Freud[1] tomó nota de la desilusión de sus contemporáneos ante el avance de la Primera Guerra y sostuvo que las pulsiones "primitivas" son irreductibles al tratamiento impuesto por la civilización, lo que se constataba en las curas que dirigía. Entonces desplazó el problema y cuestionó la ilusión, -¿no es ésta una forma de desconocimiento?- y la falta de sinceridad en nuestra relación con la muerte. Por otro lado, el libro El psicoanálisis a la hora de la guerra[2] se ordena a partir de una paradoja: la guerra es la civilización porque no hay guerra sin discurso ni discurso sin alguna modalidad de lazo social; pero es también su fracaso, porque no logra controlar la dimensión pulsional que resulta de la captura del ser vivo en el lenguaje. Mientras que para hacer la guerra se necesita un discurso sobre la amenaza de un enemigo –el subversivo, el extranjero, el delincuente, el narco-, la violencia se presenta por fuera de la articulación significante[3]. Para Lacan, cuando la palabra no puede tratar lo real, sucede el pasaje al acto.

Guerra y violencia son impensables por fuera de la cultura, a diferencia de lo que sugiere la dicotomía civilización-barbarie, que tuvo un peso específico en la literatura latinoamericana del siglo XIX. La violencia se produce en los límites del lenguaje, pero no sin éste, ya que se articula al empuje de la pulsión, que se satisface sin medir las consecuencias. La guerra produce violencia, sin embargo, hay que distinguir ambos conceptos no solo por su articulación a lo simbólico y a lo real, sino en lo que atañe a sus causas, porque las causas de la violencia en las guerras no pueden subsumirse a las causas de éstas. Hay una cuota de violencia en las guerras que resulta innecesaria e incluso contraproducente[4]. Es un hecho constatado en las guerras no convencionales en América Latina, las del pasado y las actuales. El exceso de la violencia en el México actual es un botón de muestra. Franco Mora, del Equipo Peruano de Antropología Forense, que investigó casos de desapariciones en el país, dijo: "nunca habíamos visto ese método de las cocinas, del pozolero; son cosas raras, realmente espeluznantes. Lo que queda de los cadáveres es nada, nada."[5]

Que la guerra no existe sin discurso es un hecho que la ciudadanía mexicana experimentó con toda crudeza en el año 2006, cuando el ex presidente Felipe Calderón le declaró la guerra al narcotráfico y se colgó las insignias del ejército. Los operativos militares en zonas estratégicas no se hicieron esperar, así como el despliegue generalizado de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública. Sin embargo, cuando la situación se salió de control, el significante "guerra" se sustituyó por eufemismos: emergencia nacional, combate al crimen, violencia a secas. Así, lo que empezó como una declamación de guerra acabó rechazando su nombre, adoptando otros usos, incluso la negación.

Freud creyó que la guerra perturbaba la actitud ambivalente del ser humano con la muerte; ante la muerte masiva no sería posible mirar para otro lado. ¿Pero es cierto que la guerra cambia nuestra relación con la muerte? ¿Qué pasa con una sociedad que acumula muertos? Cuando la guerra ocurre en enclaves de municipios y el resto del país la observa con distancia afectiva, ¿se ha roto la idea de nación, de ciudadanía? ¿Qué viene al lugar del lazo social des-hecho?

El "discurso de la seguridad", -operación que simplifica y descontextualiza los problemas de seguridad-, amalgama el espacio público debido a la ausencia de otras representaciones compartidas que tengan la misma eficacia. El par seguridad/inseguridad organiza sintomáticamente lo colectivo. ¿Qué operaciones significantes podrían torcer sus efectos devastadores?

NOTAS

  1. Freud, S. (2008) De guerra y muerte. Temas de actualidad. 1915. Obras completas, Tomo XIV. Buenos Aires: Amorrortu
  2. Brousse, M. H., compiladora (2015) El psicoanálisis a la hora de la guerra. Buenos Aires: Tres Haches
  3. Marotta, M. (2013) "La violencia lacaniana", en La violencia: síntoma social de la época, Escuela Brasilera de Psicoanálisis, Ed. Scriptum, Belo Horizonte
  4. Kalyvas, S. (2010) La lógica de la violencia en la guerra civil,Madrid: Akal
  5. Martínez, S. (22 de marzo de 2015), Espeluznantes, los métodos usados en México para desaparecer personas: forense peruano. La Jornada. Recuperado de: http://www.jornada.unam.mx/2015/03/22/politica/010n1pol
NEL - Nueva Escuela Lacaniana