21 AL 23 DE OCTUBRE DE 2016
IX JORNADAS DE LA NEL
Las Conversaciones

Perspectivas hacia la Conversación
por Ana Viganó

¿Adictos o aburridos?

La conversación sobre Violencia, adicciones y consumo será llevada a cabo a partir de dos textos que decantarán sendos trabajos de investigación conformados por grupos de miembros y asociados de distintas latitudes de la NEL. Uno de ellos, coordinado por Edwin Jijena, está trabajando intensamente el lugar de la coca en la cultura boliviana, los usos, adicciones y consumo en ese país, prometiendo interesantes articulaciones para la conversación. En el otro grupo, estamos transitando una rica investigación que trataré de resumir en las siguientes líneas.

Partimos de considerar la diferencia entre adicciones -término amplio y generalizado socialmente, que pondremos en tensión con el de pasiones- de toxicomanías -incluyendo, con sus diferencias, al alcoholismo- para centrarnos en lo que las toxicomanías ofrecen como particularidad clínica y forma de goce paradigmática de nuestra época. Si desde tiempos remotos se puede constatar que el uso de drogas ha acompañado al hombre -se pueden recoger datos de usos culturales, rituales, medicinales, religiosos, festivos, etc., en distintos tiempos- es también posible confirmar que hay usos subjetivos de las drogas y que éstas pueden ocupar distintos lugares en la historia de un sujeto.

 

"Yo no uso las drogas, las drogas me usan a mí" [1]

Hay un uso toxicómano de las drogas con características propias que conviene que precisar. Por un lado, es sin dudas fundamental el valor y el uso otorgado al tóxico, pero más aún la relación que se establezca con él. Por otro, destacamos la vertiente maníaca de las toxicomanías, poniendo en tensión la manía y la tristeza[2] que, como polos del empuje a la satisfacción, se presentan en el up-down característico de nuestra civilización que exige a gritos tirar para arriba, estar siempre on, apostando por un poco más de satisfacción mientras que cualquier detención, traspié o relajamiento en este esfuerzo hacia la fiesta permanente es vivido con diversas tonalidades que la opinión popular -muchas veces alentada por supuestos científicos- no duda en llamar depresivas[3]. Las drogas proveen la posibilidad ya prevista por Freud de atenuar ciertos sufrimientos, pero también de producir un plus de goce vivenciado en el cuerpo. Esta perspectiva del tóxico como exceso muestra muchas veces de forma cruda y violenta lo específico del goce adicto que intentaremos poner en relación con la noción de iteración, lo que daría a su vez una particularidad diferente al tóxico. De la lógica pulsional a la iteración, ¿tendremos una noción distinta de objeto? Tal toxicidad, ¿no excedería a la toxicidad de la sustancia para encontrarse una versión tóxica del goce, con el que habría que hacer ciertos arreglos?

En este sentido, la investigación nos lleva a pensar de manera diferente a las toxicomanías que de algún modo preservan el lazo con el Otro y aquellas que muestran un goce que pretende prescindir de tal lazo. Las pasiones mismas tal como las trabaja Lacan son pasibles de ordenarse según esta lógica según estén dirigidas o no al Otro.[4]

La tesis de Lacan que plantea lo propio del goce toxicómano como aquel que no pasa por el Otro, pero tampoco pasaría por el falo -la tesis de ruptura con el falo-, nos puso de lleno tanto en el esfuerzo de precisar de qué tipo de satisfacción se trata, como de elucidar epistémicamente la operación de tal "ruptura" y sus consecuencias clínicas.

"Mi novio esconde la droga que sobra, porque para mí nunca sobra" [5]

El empuje a la satisfacción total y permanente[6] -versiones del espacio y del tiempo tomados en un fanatismo absolutista- promueve un consumo sin pausas y sin restos. Por ello los debates sobre legalización de drogas nos llevan a pensar no solo en las satisfacciones encontradas por cada uno, sino en la satisfacción del mercado, el lugar que allí ocupan los sujetos y la intención de llevar el objeto droga a cotizar en bolsa. Si la guerra contra las drogas promovida hace un tiempo dio muestras de su fracaso, la guerra por las drogas -el mercado de las drogas ilegales- está cobrando cada vez más víctimas en nuestros países atravesados por múltiples violencias, mostrando la cara más cruenta de una metástasis del goce sobre la que intentaremos conversar, a partir de estas perspectivas.

NOTAS

  1. El Komander, El cigarrito bañado, Álbum Y seguimos la borrachera, 2012.
  2. "...la tristeza y la manía. Son ellas las que esencialmente van a organizar su aproximación [de Lacan] a las pasiones del parlêtre" Laurent, E. Los objetos de la pasión, Tres Haches, Bs. As, p. 11
  3. "la depresión es un afecto moderno por excelencia" Laurent, Ibid., p. 75
  4. Las pasiones del ser son pasiones de la relación con el Otro. A esto Lacan opone las llamadas pasiones del alma.
  5. Dicho de un analizante.
  6. "Ocho días a la semana, 27 horas al día, 400 días al año, en la noche y en el día, traigo el cuerpo acelerado, el cerebro bloqueado y el cuerno bien pilas" El Komander, Ibid.
NEL - Nueva Escuela Lacaniana