21 AL 23 DE OCTUBRE DE 2016
IX JORNADAS DE LA NEL
Textos

La clínica de lo singular y la segregación contemporánea [1]
por Flory Kruger

El título de esta mesa reúne dos conceptos que para la mayoría de los que no comparten un decir común, no necesariamente registren de que se trata esta articulación, eso me permite decir que ya el título que nos convoca, es un ejemplo de segregación natural, donde algunos tienen idea de cómo pensar esta relación, pero otros, se quedan fuera de esa comprensión, sin saber como entenderlo.

¿Cómo se define la segregación? El sentido común del término la define como separación, separación de los que no comparten por ejemplo, una misma raza, o religión, o creencia, o información o código. Se puede aplicar a cualquier experiencia donde algunos forman parte de algo y otros se quedan afuera. Esperemos que esta suerte de segregación que quizá sientan algunos de uds, se resuelva durante el transcurso de la próxima hora, para que puedan salir de acá compartiendo una información común.

La segregación puede ser parte de una política, cuando lo que naturalmente se produce como separación, se promueve y se aplica a un grupo humano, a un país o a una nación.

El que EEUU tenga hoy un presidente de color, es un claro ejemplo de superación de la segregación racista que los caracterizó por siglos, lo cual no resuelve la cuestión.

La segregación tiene que ver con la identificación, es lo que Freud explica en Psicología de las masas, la masa se identifica con su líder y en ese movimiento quedan excluidos los que no lo hacen, muchas veces esta identificación provoca una suerte de segregacionismo que naturalmente promueve la violencia.

Hace algunos días, cuando me senté a escribir lo que iba a decir hoy, leo en la primera plana del diario "Hamas atacó Jerusalen e Israel ya se prepara para invadir Gaza. En una demostración de fuerza sin precedente, la organización palestina Hamas, atacó ayer con un cohete, Jerusalen, una ciudad sagrada para judíos, musulmanes y cristianos, que no sufría una ofensiva similar desde hacía décadas. La violencia se disparó el miércoles pasado cuando Israel mató al jefe militar de la organización extremista en respuesta al aumento de lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia el sur del país".

Esta noticia podía leerse en todos los diarios del país, noticia que muestra de manera patente, el odio racista producto del fanatismo religioso, sin perder de vista por supuesto, los intereses políticos en juego.

El racismo, dominado por el odio, no sólo segrega al Otro sino que busca su aniquilación.

Recordé inmediatamente el texto de Lacan de "La proposición del 9 de octubre de 1967"[2] donde dice que es imposible liberarse de la segregación constitutiva. Sabemos que el racismo y la segregación, son dos temas presentes en la enseñanza de Lacan.

¿Cómo podemos explicar el mecanismo de la segregación – separación?

Hay algo que en cada uno de nosotros se nos presenta de un modo extraño, un modo de goce que naturalmente no podemos regular, esa parte extranjera, desechable de uno mismo, se la asignamos a un Otro, a partir de lo cual, se lo segrega. Ese resto que era extraño en uno mismo, ahora lo tiene el Otro, el Otro presenta esas características de extranjero, esa es la razón por la que se lo pretende rechazar, apartar, o incluso, aniquilar.

Ya lo decía Lacan en el año 1964, refiriéndose al nacismo: "sostengo que ningún sentido de la historia…es capaz de dar cuenta de este resurgimiento mediante el cual se evidencia que son muy pocos los sujetos que pueden no sucumbir, en una captura monstruosa, ante la ofrenda de un objeto de sacrificio a los dioses oscuros….el sacrificio significa que, en el objeto de nuestros deseos, intentamos encontrar el testimonio de la presencia del deseo de ese Otro que llamo aquí, el Dios oscuro"[3].

Consideramos al racismo entonces, a partir de la lógica del Todo y manifestándose como rechazo al goce del Otro.

Pero hay otra perspectiva de la segregación que es necesario abordar, una segregación contemporánea, producto de la época actual. Me refiero a la segregación provocada por la universalización o por la homogeneización de los modos de goce que promueve hoy la ciencia en su cruce con el discurso capitalista. Esta universalización proviene del manejo de los bienes económicos, regulados por las leyes del mercado.

Hay una tendencia a la globalización a partir de la promoción incesante de los objetos que se ofrecen como indispensables para el sostenimiento de la vida actual. Esa producción masiva de los objetos de consumo, generan en el sujeto una compulsión consumista, lo cual promueve una homogeneización en el estilo de vida, un estilo, que aquel que no lo comparte, ya sea por un modo de pensar diferente o bien porque de una u otra forma no puede acceder a esta modalidad del consumo, sufre una suerte de segregación.

Hay distintos productos de esta segregación contemporánea, podemos tomar por ejemplo, el reparto de territorios, lo que dan origen por un lado, a los countries, verdaderas fortalezas protegidas, y por otro lado, a las villas de emergencia.

¿Pero cómo ordenamos estos conceptos y los relacionamos con la clínica de lo singular? ¿Cuál es la respuesta que podemos dar desde psicoanálisis a este fenómeno actual?

El psicoanálisis no actúa sostenido en las instancias de lo colectivo, sino que recibe y responde a cada quien que, por una razón personal, se acerca a consultarnos, eso nos permite decir que el psicoanálisis se ocupa de cada uno en su singularidad.

Por eso cuando hablamos de la clínica psicoanalítica hablamos de la clínica de lo singular; para nosotros analistas, cada paciente, cada analizante es único, no hay dos obsesivos iguales, ni dos histéricas iguales, cada uno expresa su síntoma de acuerdo a las marcas de su historia.

Entonces, a la lógica de la globalización, el psicoanálisis responde con la eficacia del uno por uno.

A la lógica de la identificación propia de las masas, tal como la despliega Freud, Lacan le opone el más allá de la identificación, y para eso inventó una función: "el deseo del analista" que precisamente, va en sentido contrario al de la identificación.

El análisis tal como lo venimos pensando, cuestiona al racismo porque no se apoya en una lógica del todo y porque no trabaja buscando la universalización de los modos de gozar, más bien todo lo contrario, trabaja para hacer aparecer el deseo particular de cada sujeto.

Ser analista es lograr que cada paciente obtenga un saber sobre su propia singularidad, para lo cual, es necesario comenzar por hacer la experiencia del no saber, cosa que también el analista debe asumir, en este sentido, el SsS que plantea Lacan no quiere decir que el analista sabe. Tanto el analizante como el analista están del mismo lado en relación con el inconsciente, están del lado del no saber, tras la búsqueda del saber inconsciente.

Miller, en Sutilezas analíticas dice que el resorte esencial de los fenómenos que se producen en la experiencia analítica, es la actitud analítica, aclarando que no se trata de una posición, sino que utiliza el término actitud en el sentido en que Bertrand Russell hablaba de actitud proposicional. El ejemplo lo toma para explicar que sea cual fuese el modo en que el analista se dirige al paciente, podría ser desde la arrogancia, desde la humildad, desde la suficiencia o desde la infatuación, lo que le comunica al paciente no equivale a un "yo sé".

Hace esta aclaración para distinguir al psicoanálisis de la psicoterapia, donde el terapeuta se maneja con un saber, allí sí se parte del "yo se".

Me interesaba concluir con este comentario acerca de la actitud analítica porque cuando me invitaron a participar de esta mesa, recibí un texto que pertenece creo, a una investigación que hizo Osvaldo Delgado con un grupo de colegas en la universidad, donde ubican como central un concepto muy parecido: "la aptitud de analista".

Sólo una letra los diferencia. Aptitud tiene que ver con ser apto, actitud tiene que ver con la posibilidad de sostener el acto. Si sumamos ambos términos podríamos afirmar que lo central para la posición del analista es ser apto para sostener el acto.

"Ser analista, nos dice Miller, es quizá primero saber adoptar la actitud analítica, que es la condición del acto analítico, para que la experiencia pueda decirse psicoanalítica"[4].

NOTAS

  1. Mesa redonda en Jornadas del Mercosur, 03/11/12
  2. Lacan J. Proposición del 9 de octubre. Ornicar 1. Publicación periódica del Campo Freudiano
  3. Lacan, J. Seminario 11, "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis". Pag 282, 283
  4. Miller, J.A. Sutilezas analíticas. Cap XI, Mutaciones de goce. Pag. 169
NEL - Nueva Escuela Lacaniana